miércoles, 20 de julio de 2016

¿NO TE LLEVAS BIEN CON TU SOLEDAD? HAZTE AMIGO DE ELLA ANTES DE FORMAR PAREJA



Por Valeria Schapira - Experta en relaciones para Match.com
Muchas personas están en pareja solo por miedo a la soledad, al encuentro consigo mismos, con sus preguntas, con sus temores, con sus desafíos... Construir una pareja puede ser maravilloso pero nunca es una buena opción estar con alguien para no estar a solas.  Si no te llevas bien con tu soledad, es importante trabajes en tu interior antes de buscar a otro para caminar de a dos.
Si necesitas compañía para cada cosa que haces y la sola idea de estar un minuto sin gente alrededor te da pavor, prueba a hacerte estas preguntas:
•             ¿Estás contento con tu vida?
Algo difícil de responder para la mayoría de las personas. Hay un creciente número de seres en el mundo que se sienten vacíos, que intentan tapar su angustia con objetos materiales, compañías que los hacen sentir aún más solos, etc. Si es tu caso, empieza gradualmente a conectar con tus sueños, con tus deseos, con aquello que te hace sentir pleno. Piensa: ¿qué te hace estar en armonía, qué es lo que te agrada hacer?;  ¿tu trabajo te gusta o te angustia?; ¿te sientes destratado por alguno de tus vínculos o tienes relaciones sanas?
La mayoría de las personas que ha logrado la vida que deseaba, ha tenido que tomar grandes decisiones y dejar atrás muchas de sus seguridades.
•             ¿Te sientes insatisfecho/a?
¿Sientes que nada ni nadie está a la altura de tus expectativas? ¿Siempre estás en carrera para obtener nuevos logros y nunca te paras a disfrutar el fruto de tu esfuerzo? Detente. La vida no es una carrera por llegar a algún lado, sino un viaje en el que cada estación es una enseñanza. Tómate el tiempo para disfrutar tus pequeñas victorias, aprende de tus traspiés... Respira. Siéntate en un parque a conectar con tus sentimientos. Escucha a los demás, empatiza. Sal de tu ombligo y mira a los demás a los ojos.
•             ¿Crees que la pareja tiene que “completarte”?
Muchos mandatos culturales nos instan a creer que hay algo mal con nosotros si no estamos comprometidos sentimentalmente con alguien. Es cierto, la vida de a dos es mucho más plena, pero es bueno saber que nadie completa a nadie sino que en todo caso nos complementamos. Somos seres imperfectos, incompletos. La magia del encuentro está en que esa otra persona que llega a nuestra vida nos desafíe a crecer y a superarnos. Por lo tanto,  evita idealizar al amor romántico, trabaja tus zonas difíciles y anímate a encarar el rico desafío de una pareja que te haga crecer. No busques a alguien para tapar tus agujeros. Encuentra a un otro para cimentar proyectos de a dos.
•             ¿Saltas de relación en relación?
¿Eres de la idea de que “un clavo saca a otro clavo” y no terminas de cerrar una relación que ya estás comenzando otra?  Esto no suele ser una buena idea. No solo no te das el tiempo necesario para vivir el duelo de lo que termina, de procesar el final de ese vínculo, sino que te impides conectar con lo está ocurriendo en tu interior. Date tiempo, cierra círculos antes de abrir otros nuevos.
•             ¿Necesitas “ruido” todo el tiempo?
¿Llegas a casa y necesitas estar siempre con la televisión encendida, hiperconectado, hablando con alguien, etc.?  Has el ejercicio de quedarte en silencio por un rato, meditar, conectarte con tu esencia. Hemos perdido la capacidad de comunicarnos con nuestra propia alma, requisito esencial para llegar al alma de los otros.
Confía en tu posibilidad de estar bien contigo mismo. Reconcíliate con tu soledad y disfrutarás de la compañía de una pareja  nutritiva.
Y recuerda: el amor de tu vida puede estar a un clic de distancia.

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