lunes, 12 de junio de 2017

El gusto por Misiones tendrá su mayor expresión en la cocina de Caminos y Sabores


Del 6 al 9 de julio, en la ciudad de Buenos Aires, el turismo será protagonista. Todo el país estará presente con sus paisajes naturales, actividades de aventura y alimentos regionales.
Para volver a disfrutar de lo que ya se conoce o bien descubrir sabores y lugares nuevos de la Argentina, Caminos y Sabores es el lugar ideal. La 13ª edición de la feria se llevará a cabo del 6 al 9 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y promete un completo recorrido por todos los rincones del país.
“Es una muy buena experiencia porque nos permite acercarnos a un público que busca propuestas concretas, que no va a averiguar y nada más. Por ejemplo, en la cocina de la feria vamos a hacer una degustación de algunas de nuestras comidas típicas”, afirma el subsecretario de Turismo de Misiones, Francisco Perie.
Misiones es una de las provincias que participará del Camino del Turismo. “Promocionamos la provincia dividida en regiones turísticas donde los visitantes podrán encontrarse con diversos atractivos. Por ejemplo, en la de los jesuitas todo lo relacionado a estas reducciones. En la de los inmigrantes se pueden visitar las costumbres de diversas colectividades. De hecho, en la Fiesta del Inmigrante los turistas siempre están deseosos por probar la cocina francesa, alemana, ucraniana o suiza. Mientras que en la región de la yerba mate podrán observar todo el proceso de elaboración desde el campo hasta el envase. También tenemos caminos turísticos de las aguas grandes, saltos y cascadas, y de la selva”, cuenta Perie.
El funcionario también sostiene que el agroturismo es uno de los ejes de la propuesta y adelanta que en la feria habrá agencias de Posadas e Iguazú ofreciendo este tipo de paquetes.
Pero el gusto por Misiones tendrá su mayor expresión en la cocina de Caminos y Sabores. Allí, la provincia prepara una degustación de platos típicos. “En Misiones tenemos varias exquisiteces. Por ejemplo, el galeto, que es un espadín de pollo deshuesado con panceta, morrón y cebolla. Se hace gratinado a la parrilla y queda espectacular. También tenemos el reviro, que se hace con harina y salmuera. Es una masa que se pone en una olla de hierro con mucho aceite y que con una espátula se va removiendo hasta que queda una especia de torta frita granulada. Nació en los obrajes porque les daba mucha energía a los trabajadores. También se destacan el licor de té, helados de yerba, tereré, chipa de queso y los bombones de madera que se sacan del árbol Yacaratiá, el único del mundo que es comestible porque no tiene celulosa”, enumera Perie.

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