El Departamento General Felipe Varela espera ocupación plena para Semana Santa
Como todos los años, millones de personas de todo el país se tomarán esos días para viajar y descansar. En este destino del oeste de La Rioja anticipan que la llegada de turistas colmará los hoteles, cabañas y campings disponibles, y por eso, aconsejan realizar las reservas desde ahora.
Todavía disfrutando de lo que fue una gran temporada de verano con ocupaciones récord, y con los recuerdos frescos de las decenas de miles de personas que concurrieron y gozaron del Festival del Peón Viñador a principios de febrero y de la Fiesta de las Comparas los primeros días de marzo, los operadores turísticos del Departamento General Felipe Varela, en el oeste de La Rioja, ya tienen la mente puesta en Semana Santa.
Y es que el jueves 18 de abril, declarado día no laborable en el cual muchos comenzarán el receso laboral y lo extenderán hasta el domingo 21, está muy cerca y la gente del rubro sabe que no se puede relajar. Además, a diferencia de lo que sucede en otros destinos, marzo siempre es un mes muy activo en la zona, ya que los grupos con jubilados y muchas familias que pueden tomarse las vacaciones aprovechan para recorrer el oeste riojano.
La licenciada Nadia Barrera, secretaria de Turismo Municipal, observa al respecto que “la mayoría de los hoteles y agencias de turismo ya están con un buen nivel de reservas y con muchas consultas, por lo cual nuestro consejo para quienes tengan pensado visitarnos es hacer las reservas con anticipación”.
¿Qué hacer en el oeste de La Rioja?
La provincia en general, y el oeste en particular, se consolida año a año como un destino para visitar con frío o con calor. Y abril es un mes ideal para conocerlo, ya que las temperaturas suelen ser las óptimas para aprovechar cada excursión al máximo.
La visita imperdible, ícono de la provincia y en plena competencia para ser elegido una de las 7 maravillas naturales del país –se lo puede votar en www.7mar.com.ar – es el famoso Parque Nacional Talampaya. Sus geoformas, sus murallones, su fauna y sus colores hacen que sea uno de los lugares más visitados del país. Pero hay más, mucho más, para hacer, ver y recorrer.
Haciendo base en Villa Unión del Talampaya, cabecera del Departamento General Felipe Varela y centro de servicios más importante de la zona, se pueden pasar unos días muy intensos y llenos de actividades: a menos de 10 kilómetros de la cabecera municipal se encuentra la pequeña localidad de Los Palacios, famosa por la gran cantidad de viñedos y productores de vino artesanal, por lo cual es “casi obligatorio” degustar y llevarse unas botellas que no se consiguen en otros sitios.
También a pocos kilómetros de Villa Unión hay tres lugares que se recomienda visitar con guías o agencias habilitadas:
1) Cañón del Anchumbil, donde nomás empezar el trayecto aparecen las imponentes formaciones rocosas rojizas que dan la bienvenida a los visitantes. Al llegar hay que adentrarse en el pequeño cañón y recorrerlo a pie. Sus paredes tienen poco más de dos metros de alto, y un pequeño cauce de agua acompaña al recorrido en todo momento. Durante el camino aparecen antiguas pinturas rupestres, y finalmente se llega una pequeña cascada para descansar y contemplar la inmensidad del paisaje.
2) Banda Florida es otra de las localidades del Departamento y a la cual se accede cruzando el mítico Río Bermejo. Allí las montañas y los cerros multicolores son testigos de las excursiones de turismo aventura con cuatriciclos, bicicletas o camionetas 4x4 que organizan las distintas cooperativas locales.
3) Ubicado en Banda Florida, el Cañón del Triásico es un circuito para recorrer en 4x4 y que se puede hacer de día, disfrutando de los distintos paisajes que ofrece el recorrido y haciendo paradas en lugares únicos como la “cancha de bochas”; o de noche, para disfrutar del avistaje de estrellas en uno de los cielos más limpios y nítidos del mundo.
Sobre la RN 76, a medio camino entre Villa Unión y el Parque Nacional Talampaya, se encuentra la localidad de Pagancillo, un pueblo pintoresco que parece detenido en el tiempo. La paz y la quietud que se respiran no deben engañar al visitante, ya que es un lugar de gente trabajadora, con una producción interesante de vinos, dulces de tomate, higos, alcayota y muchas otras frutas en almíbar. Sobre la calle principal algunos locales con productos regionales ofrecen además exquisitas piezas de talabartería y esculturas en piedra talladas a mano, con figuras de rostros y animales que impactan por su belleza.
Saliendo de Villa Unión y yendo hacia el este por la famosa Ruta 40, un cartel sobre la ruta indica la entrada a Aicuña. Tras unos pocos kilómetros, con los cardones que se erigen como testigos del ir y venir de los visitantes, aparecen las casa de adobe, el Hostal La Casa –recomendable para comer y para alojarse- la bodega local y las distintas casas de productos regionales. El turista es recibido con alegría y amabilidad, la típica hospitalidad de quienes desean que el visitante transmita a otros su fascinante experiencia de probar vino casero, dulces, empanadas y regionales, en un pueblo rodeado de cerros y montañas. Saliendo de Aicuña y siguiendo en dirección al este, aparece la espectacular Cuesta de Miranda, un camino con curvas y contracurvas, subidas y bajadas, y paisajes y colores que merecen la tapa de cualquier folleto turístico.
Hacia el oeste
También por “la 40”, hacia el oeste de Villa Unión, se puede visitar el increíble Vallecito Encantado, excursión que se recomienda hacer con alguna agencia de viaje o guía local para aprender acerca de las formaciones geológicas que se aprecian. Como su nombre lo indica, este valle ofrece un escenario que parece extraído de una película de ciencia ficción: las rocas emergen de la superficie con formas que exceden lo curioso, emulando copas, barcos, alguna una gran pelota de fútbol y todo lo que la imaginación permita.
Y siguiendo por la Ruta 40 unos kilómetros más se llega a Guandacol, claramente identificada gracias al cartel, pero mucho más por el monumento al famoso caudillo Felipe Varela, quien vivió gran parte de su vida esta localidad, y de quien el Departamento tomó el nombre. Allí viven unas 5 mil personas, y es uno de los lugares más visitados por los turistas, muchos de los cuales van a conocer la casa donde vivió Felpe Varela, la Iglesia de San Nicolás (de finales del siglo XVIII, es la más antigua del Departamento) y el Olivo Histórico, que según cuenta la historia, dio sombra a las tropas del Ejército de los Andes que marchaban hacia Chile.
¿Cómo llegar?
Desde todo el país se puede acceder en auto: desde San Juan, por ejemplo, a través de la legendaria Ruta 40 y la nueva Ruta 150, que lleva al Parque Provincial Ischigualasto. Desde Córdoba, por la RN 38 hasta Patquía, y desde allí tomar la Ruta 150 para finalmente empalmar con la RN 76. Desde Buenos Aires se puede ir en avión hasta La Rioja o San Juan, y desde allí en micros públicos o combis privadas. Desde las provincias cercanas, sin dudas la mejor opción será en auto o micro. Para más información hay distintas vías de comunicación:
wwww.turismovillaunion.gob.ar , villaunionturismo@gmail.com o al teléfono 03825-470543.
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