Por Valeria Schapira
Experta en relaciones para Match.com
Cuando terminamos una relación, sobrevienen decenas de preguntas, mucho dolor y el necesario período para reconstruirnos. Muchos intentan tapar este tránsito difícil iniciando una nueva relación y se encuentran con que la solución no era tal.
¿Un clavo saca a otro clavo? En esta nota, algunas razones que explican por qué es mejor que repares la pared y recién después coloques un “clavo” nuevo.
- El duelo lleva su tiempo: no hay reglas fijas en esto de superar la pérdida del ser amado. Aunque ya no quieras estar con él o ella, compartieron mucha vida. El duelo puede llevar meses o un par de años en los cuales transitarás distintas etapas: la negación, el enojo, la tristeza y, finalmente, la aceptación. Nadie que se ame bien muere de amor. Cuando mires hacia atrás, descubrirás que cada estadio vivido era necesario para superar el dolor y renacer, con mayor evolución.
- Hay que sanar las heridas: puede que creas que alguien nuevo te hará olvidar de inmediato todo lo compartido con tu ex. No funciona de ese modo. Para construir una relación equilibrada, hace falta estar en eje. Si sigues lastimado emocionalmente por la ruptura, la deslealtad, el desamor o lo que fuere que te haya hecho distanciarte, aún no estás en condiciones de cimentar algo bueno. Trabaja en ti, conéctate con tu ser, atraviesa tus penas. Estarás más fuerte para la próxima pareja.
- Nadie reemplaza a nadie: cada amor es diferente, como cada amistad o vínculo. Si una relación terminó, por la razón que fuere, te llevará un tiempo procesar su final. Y quien llegue será otro, diferente, con su propia historia a cuestas. Asume que cierras un capítulo, para no superponer historias.
- Las relaciones “fusible” tienen limitaciones: si eres de los que buscan un clavo para tapar el agujero que dejó el anterior, es bueno que sepas que, al igual que los circuitos eléctricos, las relaciones se “recalientan” si están sobrecargadas. Es probable que alguien que incorpores a tus días para seguir como si nada hubiera pasado, “funcione” un tiempo y luego “estalle”. Nadie quiere simplemente ocupar el vacío sentimental que dejó otro.
- Las “venganzas” lastiman: muchos creen que empezando algo nuevo le harán saber a su ex que tienen pronta recuperación, que nada les importa de él o de ella y de lo transitado en común. Es una actitud inmadura que daña a todas las partes, también a la nueva pareja. Concéntrate en tu sanación; los sentimientos dañinos funcionan como un bumerang.
- El sexo porque sí puede ser muy vacío: puede que recurras a relaciones ocasionales para demostrarte que hay un mundo de posibilidades allí afuera. O simplemente porque lo disfrutas. Cualquiera sea el caso, evita dañarte y dañar en relaciones livianas. Quizás te sientas aún más triste o le hagas creer con tus actitudes a quien tiene encuentros contigo que revisten alguna posibilidad de relación.
En el estado de recuperación emocional podemos volvernos muy egoístas y no ser conscientes del mal que hacemos a ciertos seres que se cruzan en nuestro camino.
Permítete atravesar el dolor, trabaja tus resentimientos y recién ahí, cuando te sientas fuerte para apostar al amor, vuelve al ruedo.
Recuerda, el amor de tu vida puede estar a un clic de distancia, en un portal de citas como Match.com
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